Tener la oprtunidad como maestra de orientar, guiar y moldear durante treinta y tres años a jóvenes inteligentes, curiosos y llenos de espectativas es un privilegio que muy pocos pueden tener y una responsabilidad tan grande, que la he tratado de asumir de la manera más respetuosa, en donde la ética ha primado por encima de todo. Responsabilidad, que desde el Español y la Lietratura, la he evidenciado al tener como objetivo claro y preciso, el despertar en los estudiantes una sensibilidad que les haga descubrir el placer que puede proporcionar la Lectura y la Escritura; para así, llegar a la comprensión de un universo que que constantemente se comunica a través del lenguaje en todas sus manifestaciones.
Rosalba Ahumada R.
